Reflexiones mañaneras. --
Esta mañana mientras me daba una agüita en mis hermosos perfiles, delantero, trasero, costado izquierdo y costado derecho, sin olvidar ni el tozuelo ni el arco del triunfo, me han venido a la cabeza aquellas situaciones que, de chico, en más de una ocasión me pasaron. Recuerdo cuando iba al corral de las gallinas a poner un huevo y las gallinas no dejaban de molestar sin darse cuenta de que luego yo las encorreria con un sarmiento y los pobres conejos quietos en un rincón, inconscientemente por mi parte, ya que eso hacía que alguna quizás le diera algún infarto o que fueran a caer a las garras de la zorra que seguramente estaba agazapada esperando su turno.
Pues esto es lo que está ocurriendo en España estos días, Pedro el guaperas poniendo sus huevos por Europa sin hacer nada, los ciudadanos quietos como conejos o dando vueltas a verlas venir durante muchos días o jodiendo el corral y la puta derecha agazapada esperando su turno para hincarnos el diente.
Me voy al huerto a quitar una poca hierba y a
plantar unas lechugas.
