Segundo día en Zagreb…
-Dobro jutro- o lo que es lo mismo, buenos días en
castellano; también podemos decir buongiorno, ya que el italiano es utilizado
por una parte muy importante de los croatas.
- ¿Qué tal habéis dormido? Yo a pierna suelta.
- Pues nosotros teníamos almohadas de sobra, ya sabéis que
Tomas necesita más de dos- comenta Mari Toñi.
María baja hablando por teléfono.
-El baño está completo y la habitación está muy bien- dirá
nuestro amigo Raúl
- Tu habitación es la mejor, listo, que siempre haces igual-
dirá seguramente María, cuando cuelgue el teléfono.
- ¿Habéis traído las pastillas?- dirá Tomas (llevamos dos
crónicos que se ponen ciegos ya por la mañana).
“Sí, ya te he cogido el omeprazol- pues es imprescindible
tomarse una por la mañana, por lo que pueda pasar.
Ayer por la tarde nos dio tiempo a visitar la ciudad y a
situarnos en nuestra primera etapa de estas vacaciones.
De la comida se tendría que haber encargado María y como no
ha hecho los deberes Mcdonald nos espera, pero que espere sentado pues al lado
del funicular esta el Vallis Aurea, comida croata y que tiene muy buenas
pintas. Gozaremos cuando disfrutemos de su cocina: Pasticada es un guiso de
carne, Cevapcici que son salchichas, Pogaca pan horneado relleno, quesos o
embutidos, no sigo porque los jugos gástricos ya los tengo desbordados, menos
mal que hemos traído Omeprazol. Prometo beber cervezas del lugar y vino croata.
Cuando ya tenía escrito todo lo anterior, Maria nos recomienda unas tascas típicas
que se llaman “Konobas” y en concreto Konoba Didov San, en la Gornji Grad, esto
sin duda será para cenar.
Salud y anarquía, mañana seguimos. Vidimo se Sutra (hasta
mañana)

 
No hay comentarios:
Publicar un comentario