10 de octubre del presente, el camino despejado para nuestras próximas vacaciones en la Provenza. Para esta ocasión montamos en una furgoneta Mercedes Tourner con cambio automático y más caballos que una película del oeste del John Wayne, vaya furgoneta, pero claro los ocupantes se merecen lo mejor. Solamente una pega nuestra querida María de los Ángeles anulo sus vacaciones en el ultimo momento por problemas de salud. La echamos de menos, sobre todo porque no se cansa nunca y estamos acostumbrados a oírle decir ¿Pero ya nos vamos al Hotel? Bueno otra vez será, seguro.
La primera parada fue en Gerona, el día 11 los periódicos
de Gerona seguramente publicaron una foto de un gordito calvo gritándole a una furgoneta,
reímos y cenamos, esto empezaba bien estoy seguro que lo recordaremos dentro de
10 años cuando lo utilicemos de chofer ya que es el más joven de todos, hasta
entonces lo utilizaremos de municipal, no habrá cojones para que alguien se
salte la norma más sencilla de tráfico, para algunos, las rotondas están hechas
para ver el territorio en todo su esplendor, para nuestro amigo Juan, no , para
él están hechas para darte la bronca.
Seguimos para Avigñon una vez repostado de combustible,
hay una diferencia de más de 60 céntimos por litro de gasoil. Ya en el hotel Bristol nos dicen que habíamos
cancelado todas las habitaciones, pero nos asignaron habitaciones por
respetando los mismos precios que teníamos contratados, habitaciones bien según
lo esperado pero el desayuno un poquito pobre, pero como somos gente de buen
comer buen comer y buen cantar, salíamos contentos y bien desayunados.
La Provenza es una zona de Francia donde los romanos plantaron
sus costumbres y levantaron esplendidos coliseos como los de Nimes y Arles donde
se celebran corridas de toros o sus fabulosos anfiteatros donde se realizan conciertos,
teatro y otros actos culturales. Arcos del triunfo como el de Orange o La Porte
d’Aix de Marsella. Otra de las joyas arquitectónicas que pudimos contemplar y
disfrutar fue el fabuloso acueducto de Pont du Gard, patrimonio de la
Humanidad.
Para este viaje les he brindado a mis amigos que me
hicieran una pequeña aportación diciéndoles que me indicaran uno solo de los
sitios que les impacto, no me han contestado, porque son tantos los sitios que
visitamos y nos gustaron que e imposible detallar todos sin que nos ocuparan 7
o 8 folios.
No quería terminar esto sin comentar una cosa de los restaurantes que me gusta, son un poco más caros que en España, pero en todos si pides agua del grifo te la ponen fresquita -Une carafe d’eau, s’il vous plaît—en nuestro francés era -- O de garaf. y nos entendían, pero para el próximo viaje prometo pedirla como manda la real academia de la lengua francesa, an garaf do, sivuple, merci
Ya sabéis las vacaciones terminan cuando las acabo de contar, y comienzan cuando las empiezo a preparar por lo tanto estoy de vacaciones en Francia preparando las vacaciones de Rumania. Salud y anarquía.
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