¿Podríamos comparar la ideología política de a una parte de la sociedad española con
este virus que nos está azotando a todos por igual?
El llamado Covid19 permanece en algunas personas agazapado, escondido,
y aparece cuando quiere. A otros les ha afectado pero gracias a la medicina y a
los cuidados sus efectos desaparecen en cuestión de días, a otros por desgracia se los
lleva por delante. Dicen los expertos que estaremos a salvo cuando aparezca una
vacuna y que mientras tanto tenemos que protegernos en la medida que podamos.
Con el fascismo ocurre lo mismo. En España durante muchos
años sufrimos el fascismo, pero gracias al esfuerzo de muchos éste parece que ya
había desaparecido, pero por desgracia en algunos ha permanecido agazapado, escondido como el
Covid19. La ultra derecha empezó a sacar su cabeza a raíz de las últimas crisis económicas
vividas; si los medios acompañan es muy fácil engañar al ser humano. Un
psicólogo nazi decía “repite una mentira con suficiente frecuencia y se convierte
en verdad”; a esto se le conoce como la
ilusión de la verdad.
Recordemos que desde 1996
al 2004 el poder lo ocupaba la derecha y como a ellos las cosas del dinero les
acompañaba, todo marchaba de maravilla. Crearon una sociedad (o mejor dicho una
economía) para que a ellos les fuera de maravilla y a los demás nos tuviera
entretenidos sin pensar mucho.
Del 2004 al 2011 los
españoles cansados de las mentiras y los robos
decidimos cambiar de gobierno, gobierno que no supo o no pudo hacerse
con las riendas de una economía basada en castillos de naipes como es la
construcción y el turismo, pero que tampoco quiso poner mucho interés en
cambiarla, ya que dentro de sus filas también existían (y sigue existiendo)
gentes que por más que lo pretendan ocultar el sistema anterior les fue muy
bien; y vino la gran crisis del 2008. Esta hizo que el gobierno volviera a caer
en manos de la derecha, se vieron tan crecidos que seguramente pensaban “estos
españoles son tan tontos que aunque robemos no nos lo van a tener en cuenta”.
Pero si se lo tuvimos en cuenta y en el año 2018 los mandamos a la oposición,
pero la semilla del fascismo ya la habían despertado.
El fascismo como virus que es va mutando, dependiendo del
momento y los tiempos. En los años pasados el fascismo se sirvió de las armas
para imponer sus ideas y ahora se quieren servir de nosotros mismos, de
nuestras libertades y de nuestras instituciones democráticas en las que no
creen, pero se acoplan a ellas para chupar. Abascal no cree en las autonomías
pero ha vivido de ellas sin trabajar.
Ahora alegan a la libertad de expresión como si ellos creyeran en la misma,
lanzando mentiras y bulos a sabiendas, contra un gobierno y unos ministros legítimos elegidos en las urnas
en las que ellos no creen. No les importa atacar incluso a los máximos
representantes de la Guardia Civil.
En España la Libertad de Expresión viene defendida en el artículo
20 de la Constitución , en ese mismo artículo en su punto 1 apartado d) dice
que los españoles tenemos derecho : A comunicar y recibir información veraz por
cualquier medio de difusión. ¿Qué parte de este punto no entienden? En su punto
4 dice: tienen un límite... en el derecho al honor, a la intimidad, a la propia
imagen, a la protección de la juventud y a la infancia. De esto ¿que no entienden?.
Si contra el Covid19 hacen falta medicinas y vacunas, contra
el fascismo hacen falta medidas sociales encaminadas a que ningúno de los 47
millones de ciudadanos se quede atrás, y
si algo queda atrás que sea eso, el fascismo. Mientras esta vacuna llega, que
llegará más pronto que tarde, medicinas como el controlar los bulos y las
mentiras no es atacar la libertad de expresión, es combatir el fascismo y el
terrorismo.
El diccionario de la Real Academia Española dice:
Terrorismo. —Forma violenta de lucha política, mediante la
cual se persigue la destrucción del orden establecido o la creación de un clima
de terror e inseguridad susceptible de
intimidar a los adversarios o a la
población en general.
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