Llevamos
unos años que la inflación por distintos motivos se ha disparado hasta niveles
no vistos en mucho tiempo, ¿Quién la creo? ¿Quién la alimento?, muy difícil de
explicar y cada uno tendrá su opinión.
Los de Banco
Central y los encorbatados de Europa y España dijeron -- la solución está en
subir los tipos de interés, ya que asi enfriaremos la economía y la inflación
bajara, como si esta fuera un suflé. Y los gobiernos y políticos les dieron
su consentimiento. Los ciudadanos que tienen hipotecada su casa han visto como
estas han subido de una manera bestial, y las empresas han visto como los préstamos
y otras formas de financiación se les ha encarecido, pero la banca siempre
gana. La compra de viviendas con hipotecas ha bajado a la vez que las viviendas
compradas al contado han subido, los amigos y lacayos de esos grandes
pensadores tan contentos y todos callados.
Os imagináis
que en vez de darle esos beneficios a la banca el gobierno español hubiera dicho.
—España no sube los tipos de interés, pero voy a crear un impuesto a todos
esos que tienen necesidad de hipotecas o créditos mientras no baje la
inflación—el resultado hubiera sido el mismo los hipotecados más pobres las
empresas necesitadas de crédito con menos liquidez, y ¿la inflación? ¿Qué
dirían los amantes de la patria? Eso si esos millones de millones de euros en
el bolsillo del Estado Español para mejorar la sanidad, la educación, construir
vivienda pública, etc. y no para el bolsillo de unos pocos.
La inflación
creo que para estos elementos es lo de menos lo importante ¿o sí? ¿o fue creada
por esos mismos sinvergüenzas? Lo importante para ellos, siempre ha sido
sanear los balances de la banca, las carteras de sus amos, que de paso alguna
propina les caerá, créditos que se condonan o regalos que se reciben.
Para los
amantes de la patria solo les interesa si esta va disfrazada de buenas razones
en forma de billetes, la vivienda pública, la sanidad, la educación, la
justicia social y justa se la trae al fresco.
Y esos
mismos sinvergüenzas pretenden darnos lecciones de decencia y democracia,
VAYANSE A LA MIERDA que dijo José Antonio Labordeta.
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